Voy a terminar esta serie con una selección de alternativas un tanto exóticas y poco conocidas:
La primera es la chimenea con circuito hidráulico, en la que la tradicional chimenea hace el papel de caldera para calefacción de toda la casa.
Es la opción más simple de aprovechamiento de la biomasa (leña) y permite la combustión eficiente de madera, astillas y briquetas.
Esta chimenea con circuito hidráulico se conecta con sus radiadores o suelo radiante como si de una caldera se tratase, formando un sistema de calefacción ecológico y económico con todas las garantías de seguridad.
La segunda es una curiosa chimenea de alcohol, que apenas contamina: solamente libera como resultado de la combustión, vapor de agua y una pequeña cantidad de CO2. De hecho, ni siquiera necesita salida de humos.
martes, 13 de mayo de 2008
chimeneas y estufas (y IV)
